Prácticamente no existen aplicaciones en las que no se puedan emplear los compresores de tornillo de AERZEN. Son totalmente fiables para crear presión para el transporte neumático de materiales en polvo, productos a granel o cenizas. Ventilan tanques de aguas residuales, mantienen lagos y puertos sin hielo, suministran aire oxidante a centrales eléctricas o sirven como reactores para turbinas de aeronaves.